Un estudio realizado por un equipo del proyecto ClimaMeter afirma que la intensificación de las precipitaciones de la DANA que devastó Valencia y otras regiones el pasado 29 de octubre se atribuye, principalmente, al cambio climático provocado por el ser humano. La variabilidad natural del clima, por contra, desempeñó probablemente un papel modesto. Según el análisis, esta DANA estuvo impulsada por condiciones meteorológicas muy excepcionales. El trabajo también muestra que las depresiones similares a la DANA que causan inundaciones en el sureste peninsular son hasta un 15 % más húmedas de lo que lo eran en el pasado. Además, las temperaturas son hasta 3 ºC más cálidas, lo que favorece la formación de tormentas en estos eventos sobre la cuenca mediterránea.
Dominic Royé - atribucion dana
Dominic Royé
Responsable de Ciencia de datos
Es el segundo estudio, el primero fue el de la WWA (World Weather Attribution) el día 2 de noviembre. El segundo estudio por ClimaMeter es coherente con el publicado por la WWA. Desde mi punto de vista, no hay duda de que eventos extremos de este tipo son más probables ahora con el cambio climático antropogénico que si no hubiera. Los estudios de atribución ponen las cifras, por cuanto un evento extremo se ha hecho más probable o intenso. Sabemos que con cada 1 ºC de aumento de temperatura global la cantidad de vapor de agua en la atmósfera puede incrementar alrededor de un 7 %. Cuanto más vapor de agua, más intensidad pueden llegar a tener estos tipos de eventos.
Otro apunte más: la sequía y las precipitaciones extremas son las caras de la misma moneda. Las temperaturas más cálidas aumentan la evaporación, lo que reduce el agua superficial y seca los suelos y la vegetación.
Pilar Brufau - estudio DANA Valencia
Pilar Brufau
Investigadora y profesora titular en el Departamento de Ciencia y Tecnología de Materiales y Fluidos de la Universidad de Zaragoza
El estudio presenta un análisis comparativo de la formación de una DANA como la ocurrida a finales de octubre en España, respecto a cómo habría sido esta misma DANA en el pasado (1979-2001). Este análisis, realizado por un equipo con amplia experiencia en fenómenos meteorológicos extremos, dentro del marco de ClimaMeter, se basa en la observación de variables como: presión en superficie, temperatura, precipitación y viento. El enfoque empleado es buscar situaciones meteorológicas similares observadas en el pasado para evaluar la influencia del cambio climático en la intensidad y características del evento. Esta metodología permite identificar aumentos significativos en las precipitaciones y temperaturas en la región mediterránea, lo que sugiere que el calentamiento global puede haber intensificado el evento y su impacto. En este sentido, estudios como este son cruciales para anticiparnos a eventos futuros, especialmente en regiones vulnerables como el Mediterráneo, donde las DANAS pueden tener efectos devastadores en términos sociales y económicos.
Sin embargo, el estudio también presenta limitaciones que deben ser consideradas. Los propios autores reconocen que la confianza en la solidez de este enfoque es baja debido a la excepcionalidad del evento en el registro histórico de datos. Para compensar esta falta de comparabilidad directa, han tenido que ampliar el análisis a eventos análogos que, aunque similares, no comparten exactamente las mismas características. Esta limitación en la disponibilidad de datos históricos específicos reduce la precisión con la que se puede atribuir el evento exclusivamente al cambio climático antropogénico. Asimismo, la complejidad de factores como la Oscilación Multidecadal del Atlántico introduce incertidumbre sobre si el evento responde solo a variabilidad climática natural o a la influencia directa del calentamiento global.
Desde una perspectiva personal, considero que este tipo de estudios es fundamental para mejorar la capacidad predictiva ante futuros eventos extremos. La modelización también desempeña un papel esencial en esta anticipación, ya que mejorar la precisión de los modelos a través de simulaciones de alta resolución y análisis en tiempo real, basado en observaciones de variables físicas, permitiría prever con mayor exactitud la intensidad y localización de las tormentas.
Markus Donat - DANA Valencia estudio
Markus Donat
Profesor ICREA, colíder del grupo de Variabilidad y Cambio Climático del Barcelona Supercomputing Center
Este estudio analiza situaciones meteorológicas análogas bajo condiciones climáticas anteriores (más frías) y más recientes (más cálidas). Dado que la situación meteorológica del reciente evento DANA fue bastante específica, puede que no haya suficientes situaciones meteorológicas similares en el registro histórico para permitir un análisis robusto de cómo se comportaría esta tormenta bajo condiciones climáticas más frías y más cálidas. Los autores reconocen que la falta de situaciones meteorológicas históricas comparables socava la solidez de su análisis.
No obstante, las conclusiones cualitativas de que los sistemas de tormentas en un clima más cálido están asociados con precipitaciones más intensas son consistentes con nuestro conocimiento científico y están en línea con los informes anteriores del IPCC. Si bien puede ser difícil detectar cambios en la frecuencia de tales situaciones meteorológicas, es seguro asumir que cuando estas situaciones meteorológicas ocurren en un clima más cálido, pueden causar aguaceros más fuertes.
Una atmósfera más cálida puede contener más vapor de agua, y un Atlántico y un Mediterráneo más cálidos pueden suministrar más humedad a la atmósfera a través de la evaporación. Más agua en la atmósfera significa lluvias más fuertes asociadas con sistemas de tormentas como la DANA que afectó a numerosas zonas de España la semana pasada.
- Artículo de investigación
Davide Faranda et al.
- Artículo de investigación